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Clínica Dental Sonríe

Uso de anestésicos locales en embarazadas

[vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_column_text]Uno de los eventos más relevantes en la atención de pacientes es la generación de una detallada historia clínica o anamnesis. En esta entrevista estructurada, el profesional debe ser capaz de reunir todos los antecedentes médicos y odontológicos del o de la paciente para tener claridad del estado de salud general que presente.

Considerando lo anterior, es determinante que la paciente especifique si en el momento de la atención tiene indicios o si existe conocimiento de un eventual embarazo, ya que se deben considerar variables diferenciables de su atención.

Uno de estos eventos a considerar en la atención de embarazadas es la capacidad del profesional para disminuir la ansiedad de la paciente que será sometida a alguna intervención que conlleve el uso de anestésicos locales. Una atención que garantice el soporte afectivo y emocional de la paciente disminuye considerablemente las complicaciones obstétricas, como el desarrollo de crisis hipertensivas que podrían relacionarse con partos prematuros.

El período recomendable para la atención odontológica corresponde entre la semana 14 y 20 de gestación, ya que se debe considerar que en el intervalo previo a este período ocurre la organogénesis (donde el feto es susceptible a influencias ambientales) y, asimismo, posterior a este período aumenta la sensibilidad del útero frente a estímulos externos, lo que podría aumentar el riesgo de partos prematuros. Sin embargo, al momento de presentarse alguna urgencia odontológica en pacientes embarazadas, el odontólogo debe ser capaz de indicar el tratamiento adecuado para cada caso y disminuir al mínimo la posibilidad de complicaciones previas y posteriores a la atención.

Frente a la necesidad del uso de anestésicos tópicos y locales para realizar la intervención odontológica, se debe tener claro que la evidencia científica considera seguro el uso de lidocaína en la atención de embarazadas y mujeres en período de lactancia. Además, se ha entregado la misma seguridad cuando a la lidocaína se asocia epinefrina como vasoconstrictor, aumentando la duración e intensidad del efecto anestésico, pero localizándolo en la zona anestesiada.

Al realizar técnicas anestésicas de manera adecuada, el uso de lidocaína asociado a epinefrina en dosis habituales como anestésico local no se ha considerado como factor de riesgo en la aparición de complicaciones del embarazo.
Sin embargo, es importante considerar la existencia de otros compuestos de los anestésicos locales, como distintos antioxidantes y preservantes, que podrían generar el desarrollo de alergias en algunos pacientes.

Por tanto, el conocimiento detallado de cada caso, la entrega de seguridad adecuada que disminuya la ansiedad y tener la capacidad de elección de los insumos indicados para la atención de embarazadas, permite el desarrollo de una atención odontológica segura.

Referencias

1.- California Dental Association, F., American College of, O., & Gynecologists, D. I. X. (2010). Oral health during pregnancy and early childhood: evidence-based guidelines for health professionals. J Calif Dent Assoc, 38(6), 391-403, 405-340.

2.- Fayans, E. P., Stuart, H. R., Carsten, D., Ly, Q., & Kim, H. (2010). Local anesthetic use in the pregnant and postpartum patient. Dent Clin North Am, 54(4), 697-713. doi: 10.1016/j.cden.2010.06.010

3.- Giglio, J. A., Lanni, S. M., Laskin, D. M., & Giglio, N. W. (2013). Oral health care for the pregnant patient. Dent Assist, 82(6), 38, 40, 42 passim.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]