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Clínica Dental Sonríe

La importancia de limpiar la lengua

Afortunadamente el cepillado de los dientes se ha convertido ya en un hábito diario para la mayoría de personas, que cuidan sus estructuras dentales cada día eliminando la placa acumulada y previniendo infecciones como las caries dentales o la enfermedad periodontal. Por otro lado, nos encontramos que le lengua, una parte muy importante de la boca que realiza más funciones incluso que los dientes: masticación, deglución y sentido del gusto, no nos la cuidamos tanto como los dientes. Veamos por qué es importante mantener una buena higiene de la lengua y cómo podemos hacerlo.

 

La lengua es quizá uno de los músculos más importantes de nuestro cuerpo. Sin ella no podríamos realizar correctamente funciones como masticar, tragar, sentir el gusto de los alimentos e incluso hablar. Se dice que es el músculo más poderoso del cuerpo en relación tamaño-fuerza, pero aún así es el gran olvidado de la limpieza bucodental.

 

Con tal de eliminar las bacterias que diariamente de acumulan en la lengua debemos limpiarla al menos una vez al día. Es tan fácil como incorporar a nuestro hábito de cepillado unos segundos específicos para limpiar la zona de la lengua. Para hacerlo existen en el mercado unos limpiadores linguales, que consisten de unos mangos con un cabezal de plástico que sirve para fregar la lengua. También hay cepillos que incorporan en su cara externa un limpiador lingual que funciona bastante bien y si no podemos utilizar un cepillo normal, aunque no obtendremos tan buenos resultados.

 

¿Cómo se debe limpiar la lengua?

Después de habernos limpiado los dientes, sacamos la lengua y pasamos el limpiador lingual (ya sea el específico o el del cepillo) a modo de raspado desde la zona más interna de la lengua hacia la punta. No debemos realizar una presión excesiva, pero sí que es importante repetir este gesto varias veces, echando agua en el limpiador entre cada pasada y asegurándonos que llegamos a todas las partes de la lengua (incluyendo los lados). Una vez terminado el cepillado de los dientes y la lengua podemos complementar el lavado con un enjuague sin alcohol, que nos ayudará a eliminar las bacterias restantes.

 

Como hemos visto podemos mantener una buena higiene de nuestra lengua con unos pasos sencillos y rápidos. El hecho de eliminar las bacterias que diariamente se acumulan en este músculo de nuestra boca nos evitará problemas en nuestra salud oral y reducirá el posible mal aliento.

 

Clinica Dental Sonrie
«Sanamos Sonrisas»